Bollo de pascua

Hoy toca un poco de tradición avilesina. Como muchos de vosotros sabréis, en Avilés, durante el domingo y lunes de Pascua se desarrolla la Fiesta del Bollo. Su origen data de finales del siglo XIX, como manifestación de convivencia y participación popular, celebrando la llegada de la primavera y el fin del ayuno pascual y debe su nombre a un dulce típico, el Bollo en cuestión, un bizcocho mantecado y escarchado que tiene forma de estrella de cuatro puntas y que los padrinos y madrinas regalan a sus ahijados por estas fechas.

La cuestión es que el sábado al volver de vacaciones, y después de haber comprado regalos para ahijad@s divers@s, me apareció en la cabeza un Bollo de Avilés...un poco diferente.

No está mal lo tradicional, pero a mí me gusta dar una vuelta de tuerca a casi todo ;)

   


Bollo de Avilés versión Lore

 



 

 

Bollo de Avilés tradicional



Jeje, he hecho un poco de trampa con el filtro de foto antigua para que la modernidad destacase bien.

Este bollo mío, tan sumamente raro, está hecho con once cupcakes y cuatro minicupcakes siguiendo la receta del bollo tradicional, que no es otra que la del "bizcocho 4/4".

Ingredientes

Magdalenas

• 225 g. de mantequilla a punto de pomada
• 225 g. de azúcar
• 225 g. de huevos pesados con cáscara
• 225 g. de harina

Glasa

• una taza de azúcar glass
• 2 ó 3 cucharadas de agua

Preparación

Precalentamos el horno a 170º y preparamos una bandeja para magadalenas y/o moldes individuales de silicona con las cápsulas de papel. NOTA: Si horneáis las magdalenas sin poner las cápsulas en un molde se os abrirán.

Batimos la mantequilla con el azúcar con unas varillas hasta que se integren y la mezcla se aclare.

Añadimos los huevos uno a uno batiendo hasta que se incorpore cada uno completamente.

Añadimos poco a poco la harina previamente tamizada.

Echamos la mezcla en las cápsulas, llenándolas aproximadamente 2/3 de su capacidad.

Horneamos unos 25-30 minutos. Como siempre, esto depende del horno, así que cuando veáis que empiezan a dorarse, haced la prueba del palillo.

Antes de sacarlas del molde, tenemos que dejarlas templar unos minutos y luego enfriar completamente sobre una rejilla.

Una vez frías, hacemos la glasa simplemente mezclando el azúcar glass con el agua y con ella cubrimos las magdalenas. Inmediatamente, antes de que seque, decoramos con huevos de chocolate, bolitas de azúcar, o lo que más nos guste.

Preparado para entregar a ahijad@s:



Y, como el último día que fui a Ikea no pude resistirme a comprar una especie de huevo matrioska que había por allí, aproveché para hacer esto:

          

                                       

Espero que os guste mucho!

Besos,

Lore