jueves, 29 de agosto de 2013

La historia del Principito y el bosón de Higgs (y otras partículas)


Érase una vez una física tan alta como la luna, coleccionista de ejemplares de El Principito, ávida de aprender nuevos idiomas y apasionada de los desayunos con pincho de jamón.
Ésta conoció a otra física en un ámbito poco físico, con tan buena suerte que se entendieron a la perfección y en poco tiempo se sintieron envueltas por un mismo campo (no el de Higgs, otro diferente).
A la segunda física, le dio por hacer tartas como una loca entre clase y clase de música y a la primera, por hacer una tesis doctoral en la que explicaba cómo se buscaba y finalmente se encontró al famoso bosón de Higgs en un sitio donde se mueven alocadamente partículas como gluones, bosones W, leptones y neutrinos porque hay un aparato que las acelera.
Una tercera persona tuvo un día la ocurrencia de dar una buena sorpresa a la primera física el día de la lectura de su tesis sabiendo que a ella, además de los pinchos de jamón, bien le gustaba el dulce. Como no le sonaba que ningún pastelero conocido supiese de bosones, contactó con la segunda física, a la cual no conocía de nada, y le encargó una tarta relacionada con el tema. 
A la física hacedora de tartas, mientras reposaba bajo un sol de justicia con el mar cristalino de fondo, le llegaron las ideas por sorpresa:


"El Principito va a habitar sobre el planeta Higgs y a su alrededor, gravitarán otros planetas que no serán sino las partículas que mi física favorita está observando (ya sabéis, gluones, bosones W...). 



Este será mi modo de unificar la teoría de la relatividad con la física cuántica, esto es, el mundo macroscópico con el microscópico, cosa que Higgs hizo de otra manera más difícil, que fue inventándose un bosón nuevo para que funcionase el modelo estándar de partículas.
Además, le pondré la genial frase del zorro que educó El Principito en cuatro de los idiomas que habla: Lo esencial es invisible a los ojos...¡Y tan invisible: cuarenta y pico años les costó a miles de investigadores encontrar el dichoso bosón!"



Y con esta maraña de ideas fue como llegó la tarta a la mesa ante la cara de estupor de nuestra brillante protagonista.

FIN

Dedicado a L. en especial, a todos sus compañeros de proyecto y a los físicos del CERN. Enhorabuena por vuestro descubrimiento y por el Premio Príncipe de Asturias.

Antes de cerrar, una canción de Prince, (otro petit prince) que hoy me hace llorar.

Besos,
                             Lore

10 comentarios:

  1. BRUTAL, BRUTAL, BRUTAL.

    Muchísimas gracias por la tarta más perfecta del universo, por la historia, por los detalles y por la super sorpresa!!

    Y bendito campo une-físicas!

    Muah!!

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  2. PD: Lo de los pinchos de jamón no sé por qué lo dices (...)

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  3. ¡Gracias a ti por la espectacular tarta!

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  4. ¡Loreeee! ¡¡El Principito!!: esta tarta me tocó el corazón especialmente. :')

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  5. No me lo puedo creer! El Principito, el bosón de Higgs y Purple Rain, todo en uno!!! Menudo regalazo de final de viernes :):) Mil gracias por las veces que me tocas el corazoncillo aun sin conocerte. Besos!!

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  6. Que genial esto que me dices María!!!! Mil gracias a ti por leerme y escribirme!! Besos!!!!

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