Tarta con tren y coche de bomberos

Ayer me tropecé, como cada inicio de curso, con que a algún alumno se le solapan los horarios de sus clases de música con otra actividad extraescolar. Y precisamente, comentaba con la madre de uno de ellos que yo creo que los niños saben elegir lo que quieren. Somos nosotros los que les liamos la cabeza con nuestras ideas de mayores. Hay que escuchar más a los niños :)

Martín no es una excepción y tiene las cosas claras. Así que dijo que en su tarta de cumpleaños quería un tren y un camión de bomberos.

Fuego por un lado.

Agua (evaporada) por otro.

Y primer plano de la locomotora con su...¡apartavacas! Pero, ¿qué carajo de nombre es éste? No tenía ni idea de que esa protección delantera se llamaba de semejante forma (que alguien me diga por favor que no soy la única).

Ya sé que últimamente no me explayo mucho con el texto de las entradas, pero para resarcirme, prometo traer pronto nuevas recetas. Hay que afrontar el otoño dando alegrías al paladar.

Me voy a repetir con el cantante de la anterior entrada, esta vez él solito en acústico. La canción se titula Stop this train.

Besos,

                                            Lore